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¿Es la Web3 el concepto de una internet más libre o una trampa financiera? Gracias a los esfuerzos de los estafadores, cada vez más usuarios asocian este término no con el desarrollo de la tecnología DeFi, sino con las estafas. La red se está llenando de plataformas Web3 falsas y bots de Telegram que prometen rendimientos extraordinarios. Los usuarios stakean sus monedas, operan con activos digitales, pero finalmente siempre pierden su dinero. Los proyectos Web3 legítimos tampoco se libran, sufriendo importantes daños reputacionales.
Cómo utilizan los estafadores la tendencia de la internet descentralizada y cómo no caer en sus redes, se lo contamos a continuación.
Es una nueva etapa evolutiva de Internet. Si durante la era de la Web2 los datos y los servicios estaban bajo el control de las corporaciones, ahora la gestión de activos y accesos pasa gradualmente a manos de los usuarios. Ejemplos destacados de Internet Web2 son YouTube y Facebook, que recopilan datos de los usuarios y gestionan el contenido.
En la Web3, esto son las dApps: aplicaciones descentralizadas que almacenan y procesan datos en la blockchain a través de contratos inteligentes. Aquí no existe un único "dueño" de la infraestructura. La identidad y los activos se almacenan en carteras digitales personales de los usuarios: Coinbase Wallet, MetaMask y similares. Estas también se utilizan para la autorización en lugar del login y la contraseña.
Cualquier entusiasta de la criptografía puede verificar un contrato inteligente gracias al código abierto, así como rastrear una transacción a través de un explorador de la blockchain. Esta es una ventaja de la Web3 y una de sus características clave. Cualquier persona puede examinar un proyecto en busca de errores, trampas financieras y funciones ocultas.
Esto es lo que Binance explica en su sitio web oficial sobre la Web3 y su aplicación práctica para los traders.
Los timadores sobreviven gracias a su habilidad para adaptarse a la agenda del momento. Implementaron esquemas de fraude con pagos y hackearon cuentas de Zoom durante la pandemia de COVID. Promovieron falsas inversiones "verdes". La popularización de la IA dio inicio a una era de miles de proyectos falsos con bots "inteligentes" que prometían rendimientos extraordinarios. Pero, en realidad, vaciaban las carteras de los inversores.
El destino de ser una herramienta para los estafadores no ha pasado por alto a la Web3. Los fraudulentos crean plataformas falsas para "invertir y ganar dinero en la economía tokenizada". Sin embargo, sin la más mínima señal de descentralización y conexión a la blockchain, los fondos de los participantes pasan al control de los ladrones.
A menudo, se trata de simples sitios web Web2 de falsos brókeres, exchanges o esquemas piramidales (hiper), o de bots de Telegram. La etiqueta "Web3" se utiliza como cebo para aquellos que no dominan la materia.
La apariencia del sitio fraudulento inspira confianza. Cuenta con una interfaz amigable, un área personal cómoda, un chat de soporte en línea. Al usuario se le muestra un crecimiento de las ganancias en su "saldo". En realidad, esto no es más que una imagen: el dinero del inversor hace tiempo que ha pasado a las cuentas de los organizadores.
Retirar fondos de estos supuestos recursos Web3 es imposible. Los estafadores impiden el retiro de todas las maneras posibles:
Los estafadores echan un velo a los ojos publicando falsas licencias de reguladores financieros autorizados. O tienen un registro offshore que prácticamente los libera de toda responsabilidad hacia los inversores.
Desde 2025, los brókeres estafadores clonados han mostrado una especial predilección por atraer clientes con la promesa de la plataforma de trading Web3 más moderna. Por ejemplo, una serie de clones, cuyas páginas principales se muestran en las capturas de pantalla. Envían el enlace de descarga de la terminal a los usuarios por mensaje privado. Como es lógico, su terminal de trading no tiene una conexión real con los mercados, y de la Web3 solo tiene el nombre.
Gracias al mayor interés de los inversores online por la misteriosa Web3, a los estafadores les han encantado los bots de Telegram: los costes monetarios y de trabajo para crearlos son mínimos, y el resultado es máximo. Los inversores estafados mencionan los siguientes recursos:
¿Cómo reconocer a los estafadores? Ofrecen "inversiones en activos digitales en Web3", "staking", "dinero fácil", bonos y utilizan otros eslóganes de marketing emocional. Prometen pagos instantáneos diarios, presionan sobre la codicia y la exclusividad de la oferta, empujan a subirse al tren a la última hora.
Estas plataformas comparten interfaz y tretas:
De hecho, los timadores clonan y distribuyen plantillas de bots fraudulentos, cambiando solo los nombres y logotipos.
A los estafadores también los delatan los métodos de pago, que no permiten rastrear la transacción. Por ejemplo:
Estas tretas son un seguro para los ladrones. Si la empresa no está registrada en ningún sitio, opera sin licencias, no publica acuerdos y condiciones de pago transparentes, será mucho más difícil impugnar la transferencia.
De un recurso Web3 falso también habla el requisito de pasar por un registro. Esto es propio de las plataformas Web2, pero contradice el concepto de descentralización, donde simplemente es necesario conectar tu propia cartera. El resultado es que la cartera del participante y el bot no interactúan de ninguna manera, y el movimiento de fondos en el saldo del inversor no se refleja en el explorador de la blockchain. En esencia, los estafadores representan una obra de teatro cuyo objetivo es dejar a la víctima en la calle.
La captura de pantalla muestra cómo diferentes bots de Telegram ofrecen instalar una terminal de trading Web3. Pero en su lugar, cuelan software diseñado para simular trading y sacar el dinero a los usuarios.
Es importante recordar que Web3 no son bots ni sitios web, sino un término general para una nueva tecnología. Para no perder su dinero:
Si ha transferido dinero a estafadores:
Para que las aplicaciones Web3 le reporten beneficios, utilice servicios con buena reputación y una gran base de clientes. Un bot anónimo de Telegram que promete el oro y el moro es siempre un engaño.
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